La amistad
El 15 de diciembre del año pasado, emprendí un viaje a Viena, ciudad que vio nacer a mi padre, en compañía de mi amada esposa Marianela, mi hija Joaneska y su esposo Williams.
En principio teníamos pensado regresar el 23 de diciembre, pero la grata noticia de que mi hijo Jonathan, su esposa Francis y mi preciosa nieta Emma Camille, venían a pasar navidad con nosotros a España, hizo que adelantaramos el regreso para el día 20 de Diciembre.
Ustedes se estarán preguntando, que tiene que ver todo esto con el título de esta reflexión, y tienen razón en preguntárselo, pero lo que sucedió es que teníamos programado ir a Münich a visitar a una amiga de mi hija y no pudimos hacerlo; sin embargo este fin de semana tuvimos la grata visita de Astrid Kassel, la amiga de Joaneska, que se tomó la molestia de realizar un viaje de fin de semana, incurriendo en gastos posiblemente no presupuestados, para pasar unos días con su amiga antes de que ella regrese a Venezuela.
Y eso me hizo pensar en lo hermoso que es la amistad. Poder contar con un amigo o amiga, que este presto a escucharte en esos momentos difíciles que todos atravesamos en la vida, que eso ya de por sí, no tiene precio, y además poder brindarte su desinteresado consejo. O poder compartir tus penas, tus alegrías, tus metas en la vida, ya sean familiares, de trabajo, profesionales, espirituales, etc.
Y entonces recurrí a buscar en la fuente de sabiduría eterna, la Biblia, que es la palabra de Dios y encontré el siguiente pasaje: Proverbios 27:9 “El bálsamo y el perfume alegran el corazón; los consejos del amigo alegran el alma.” Sin embargo, muchas veces nos conseguimos con personas que creemos que son nuestros amigos, para luego sufrir decepciones y llegamos a comprender que son amigos por algún interés en particular. Tal como lo dice la Biblia en Proverbios 18:24 “Hay amigos[a] que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano.” Tratemos en la medida de lo posible de cultivar buenos amigos, siendo buenos amigos, y tendremos una persona disponible para escuchar y para ayudar en cualquier momento, tal como lo dicen Las Sagradas Escrituras en Proverbios 17:17 “El amigo ama en todo momento; en tiempos de angustia es como un hermano.”
Que Dios los bendiga abundantemente.
Rodolfo Grössl Díaz.
En principio teníamos pensado regresar el 23 de diciembre, pero la grata noticia de que mi hijo Jonathan, su esposa Francis y mi preciosa nieta Emma Camille, venían a pasar navidad con nosotros a España, hizo que adelantaramos el regreso para el día 20 de Diciembre.
Ustedes se estarán preguntando, que tiene que ver todo esto con el título de esta reflexión, y tienen razón en preguntárselo, pero lo que sucedió es que teníamos programado ir a Münich a visitar a una amiga de mi hija y no pudimos hacerlo; sin embargo este fin de semana tuvimos la grata visita de Astrid Kassel, la amiga de Joaneska, que se tomó la molestia de realizar un viaje de fin de semana, incurriendo en gastos posiblemente no presupuestados, para pasar unos días con su amiga antes de que ella regrese a Venezuela.
Y eso me hizo pensar en lo hermoso que es la amistad. Poder contar con un amigo o amiga, que este presto a escucharte en esos momentos difíciles que todos atravesamos en la vida, que eso ya de por sí, no tiene precio, y además poder brindarte su desinteresado consejo. O poder compartir tus penas, tus alegrías, tus metas en la vida, ya sean familiares, de trabajo, profesionales, espirituales, etc.
Y entonces recurrí a buscar en la fuente de sabiduría eterna, la Biblia, que es la palabra de Dios y encontré el siguiente pasaje: Proverbios 27:9 “El bálsamo y el perfume alegran el corazón; los consejos del amigo alegran el alma.” Sin embargo, muchas veces nos conseguimos con personas que creemos que son nuestros amigos, para luego sufrir decepciones y llegamos a comprender que son amigos por algún interés en particular. Tal como lo dice la Biblia en Proverbios 18:24 “Hay amigos[a] que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano.” Tratemos en la medida de lo posible de cultivar buenos amigos, siendo buenos amigos, y tendremos una persona disponible para escuchar y para ayudar en cualquier momento, tal como lo dicen Las Sagradas Escrituras en Proverbios 17:17 “El amigo ama en todo momento; en tiempos de angustia es como un hermano.”
Que Dios los bendiga abundantemente.
Rodolfo Grössl Díaz.
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