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Una promesa maravillosa

Juan 14:12-14 “12 »De cierto, de cierto les digo: El que cree en mí, hará también las obras que yo hago; y aún mayores obras hará, porque yo voy al Padre. 13 Y todo lo que pidan al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo piden en mi nombre, yo lo haré.” Cuando uno lee este pasaje, le puede venir a la mente, si todo es tan fácil, como lo dice este pasaje. El que está hablando en este pasaje es Jesús, Dios encarnado hombre, que llevó una vida sin pecado mientras estuvo en la tierra. Él nunca les mintió a sus discípulos; nunca les dijo que su vida como discípulos de él, sería fácil, pero les aseguró que siempre estaría con ellos y no los dejaría solos; tampoco les mintió cuando les dijo que tenía que morir, pero que resucitaría y lo cumplió. Entonces uno puede preguntarse, si Jesús les podría haber mentido con respecto a lo que dice en este pasaje, que las obras que él hacia ellos también las podrían hacer y aún mayores; pero cuando leemos

La preciosa esperanza

Juan 14: 2-7 “2 En la casa de mi Padre hay muchos aposentos. Si así no fuera, ya les hubiera dicho. Así que voy a preparar lugar para ustedes. 3 Y si me voy y les preparo lugar, vendré otra vez, y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, también ustedes estén. 4 Y ustedes saben a dónde voy, y saben el camino.» 5 Tomás le dijo: «Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo podemos saber el camino?» 6 Jesús le dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 7 Si me conocieran, también conocerían a mi Padre; y desde ahora lo conocen, y lo han visto.»  Que pasaje más hermoso, que nos da una esperanza maravillosa para todos los hijos de Dios (Juan 1:12). Tener la certeza que el mismo Jesús, que fue Dios encarnado, nos lo promete a todos sus hijos, tal como también lo fueron sus discípulos. Jesús les prometió que si se iba, les prepararía lugar a ellos y luego regresaría a buscarlos. Tengamos presente que cuando él les hace esta promesa estaba con ellos,

La incredulidad

Juan 14:1 «No se turbe su corazón. Ustedes creen en Dios; crean también en mí.” (RVC).  Lo primero que me llama la atención con respecto a este versículo, es que estas palabras se las está dirigiendo Jesús a sus discípulos, muchos de los cuales estuvieron los tres años de vida pública con él. Que compartieron y vieron todos los milagros que realizó; le devolvió la vista a ciegos, sano a paralíticos, resucitó muertos, caminó sobre el agua, el viento y las tempestades obedecieron sus órdenes, etc. Y Jesús, siendo Dios encarnado, que conocía los corazones de ellos, les dice que no se turben sus corazones y que si creen en Dios, crean en él.  A mi entender, este versículo refleja la naturaleza incrédula del ser humano y pienso que sólo puedes creer cuando recibes el Espíritu Santo de Dios, como dice su palabra, cuando aceptamos por fe, a nuestro Señor Jesucristo. Como quedó demostrado en la vida de los apóstoles, que antes de recibir al Espíritu Santo de Dios, una vez apresado Jesús,

Los temores en la vida

Hay momentos en nuestra vida, donde nos invaden los temores de diferentes tipos, como por ejemplo: 1. El temor a morir. 2. El temor a perder el empleo. 3. El temor a salir mal en un examen médico que nos tenemos que realizar. 4. El temor a salir mal en los estudios. 5. El temor a volar en un avión. 6. El temor al agua, cuando no sabes nadar (mar, rio, lago o piscina). 7. El temor a estar enfermo. 8. El temor a quedar inválido. 9. El temor a perder un ser querido (padre, madre, hijos, pareja, etc.). 10. El temor a no conseguir una pareja para casarse. 11. El temor a fracasar en un negocio. 12. Y muchos más.  Dependiendo de la intensidad de estos temores, nos pueden causar más o menos estrés, que es muy dañino para la salud. Por eso es que hay evitar, en la medida de nuestras posibilidades, experimentar estos temores de una manera tan real, como si estuviéramos convencidos de que se van a materializar. En la Biblia, que es la palabra de Dios, encontramos algunos pasajes con respecto

La necesidad de creer en Dios

Esta Semana estaba leyendo en la Biblia el pasaje del evangelio de Juan 14:1-3, y me hizo reflexionar sobre la necesidad del ser humano de creer en una entidad superior y es por eso que surgen las diferentes religiones y filosofías en el mundo. En su mayoría tratan de contestar dos preguntas: 1. Cómo surgió este vasto universo; tan inmenso que dicen los científicos actualmente, que esta formado por más de 20 millones de galaxias. Es un número tan grande que no es posible para la mente del hombre encontrar algo que le sirva de comparación, para tener una idea de esta magnitud. 2. Cuál es el propósito del hombre en su vida. Las principales religiones en el mundo tomando en cuenta el número de creyentes son las siguientes: 1. Cristianismo 2. Islamismo 3. Hinduismo 4. Budismo 5. Judaísmo Todas tratan de explicar, que sucede después de la muerte, para darle un sentido a la vida. Algunas de ellas, lo explican a través de las reencarnaciones sucesivas hasta lograr la unión con dios, el c

Las decisiones en la vida

Esta semana estaba leyendo el libro La Independencia de Venezuela, historia mínima, y en su capítulo II que habla sobre los costos de la emancipación nacional, hay una reflexión que escribiría Bolívar, después de la caída de la segunda República, en septiembre de 1814, “ Era el destino de Venezuela que sus hijos no desearan la libertad”. Y me hizo pensar que en la vida hay decisiones que tomamos que cambian el rumbo de nuestra vida y familia; y en el caso de las naciones, la suma de las decisiones individuales de sus habitantes, pueden cambiar el rumbo de las mismas, tal como ocurrió pocos años más tarde con el nacimiento de la tercera República (1817-1819) que sentó las bases para la creación de un sentimiento de nacionalidad venezolana frente a España.  No pienso hacer un tratado de historia, porque no soy historiador, pero lo que si me interesa resaltar, es que en la vida tomamos decisiones todos los días, la mayoría de manera inconsciente, tal como: que ropa o zapatos nos ponemo

La soberbia

Esta semana leí en un diario español la aprobación de la declaración de soberanía del parlamento Catalán llevada dicha propuesta por su presidente Artur Mas, a pesar de que dicha propuesta viola el estado de derecho establecido por la constitución española. A mi entender esto es un acto producto de la soberbia. El DRAE (diccionario de la Real Academia Española), en dos de sus definiciones dice lo siguiente: 1. Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros. 2. Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás. La soberbia no es buena consejera y vemos casos en la historia de líderes que en su soberbia tomaron decisiones que los terminó llevando al desastre, verbigracia, Adolf Hitler, Benito Mussolini, Napoleón Bonaparte, etc. Muchas veces en nuestra vida, nosotros también en nuestra soberbia tomamos decisiones, que no nos han llevado a un final feliz. Por eso me parece importante saber que dice la Biblia que es la palabra d

La Biblia. La palabra de Dios revelada a los hombres.

I. En Génesis la palabra de Dios nos dice que Dios creó al mundo y a todo lo que él contiene; entendiéndose como mundo no sólo la tierra, sino el universo completo. También nos dice que Dios creó al hombre para compartir con él y lo hizo a su imagen y semejanza y les dio unas sencillas reglas para vivir su vida. Así de sencillo hizo Dios las cosas, pero el hombre recién creado, se complicó la vida al no obedecer estas sencillas reglas para vivir en armonía con su creador. Cuando el hombre no cumplió estas reglas, la consecuencia directa fue un castigo, consistente en que esa armonía que tenía con su creador fue interrumpida y a partir de ése momento comenzó ese camino tortuoso del hombre hasta nuestros días.  Sin embargo, como Dios es amor, desde el mismo momento de la caída del hombre al no cumplir sus reglas, nos hizo la promesa de que en el futuro, el volvería a darle al hombre la posibilidad de recuperar la armonía con él. El hombre al no tener reglas para dirigir su vida, e

La mujer adúltera

Estaba leyendo en la Biblia el evangelio de Juan 8:1-11, el pasaje que hace referencia a la mujer adúltera. Para los que no lo han leído, les hago un breve resumen del mismo: Jesús fue al templo de Jerusalén y la gente se le acercó y él comenzó a enseñarles. Los maestros de la ley (lideres religiosos) y los fariseos le llevaron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio, y le dijeron a Jesús que en la ley Moisés mando a apedrear a tales mujeres, y le preguntaron que decía él al respecto; la pregunta era una trampa ideada por los maestros de la ley, para poder acusarlo de blasfemia, cosa que tenían tiempo intentándolo; sin embargo Jesús escribía en la tierra con su dedo, pero debido a la insistencia en la pregunta de parte de ellos, él se enderezó y les dijo: “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.”, y se inclinó al suelo y siguió escribiendo. Al oír esto, se fueron retirando cada uno, comenzando con los más viejos y quedaron solo

Jesús la luz del mundo

Leyendo Las Sagradas Escrituras en el evangelio de según San Juan en el capítulo 8:12, Jesús hace la siguiente afirmación: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” La verdad es que si uno hubiera estado presente cuando él hizo esa afirmación, parecería, tal como lo interpretaron los fariseos que estuviera exagerando, por decir lo menos. Sin embargo Jesús ante esta objeción les responde con contundencia en el versículo 14: “Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy.” Casi dos mil años después, sabemos que Jesús decía la verdad, porque la transformación que han sufrido millones de personas en su vida, a través de esos miles de años, así lo testimonian y yo doy fe de ello en mi propia vida. Creo que lo que Jesucristo nos quiere enseñar en este pasaje, que así como él afirmo ante los fariseos que

La naturaleza humana

Esta mañana estaba leyendo la epístola universal de Santiago al pueblo de Israel. Me llamó la atención el pasaje Santiago 1:5-8 “5 Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará. Dios es generoso y nos da todo con agrado. 6 Pero debe pedirle a Dios con fe, sin dudar nada. El que duda es como una ola del mar que el viento se lleva de un lado a otro. 7 No sabe lo que quiere, por lo tanto no debe esperar nada del Señor, 8 pues el que duda es inestable en todo lo que hace.”  Es interesante observar que quién escribe este pasaje es Santiago uno de los hermanos de Jesús, que no creyó en Jesús, sino hasta que éste resucitó. Lo cual quiere decir que él esta comunicando una experiencia por la que él atravesó, para que el pueblo de Israel no dudara de quién es Jesús, y digo es, porque no nos olvidemos que Jesucristo está vivo. Y ustedes se estarán preguntando que tiene que ver esto con el título de este artículo; pues que así somos los seres humanos, inestables

El matrimonio

Anoche conversando con mi hija y su esposo, me comentaron que el año que viene ellos viajarán a Venezuela, porque los padres de él celebrarán, Dios mediante, bodas de oro, o sea, cincuenta años de casados. Se dice fácil, pero es toda una vida compartida con la persona que amas, porque la clave de un matrimonio de tan larga duración es el amor. Hoy en la mañana busqué en la Biblia algunos pasajes relativos al amor y por ejemplo vemos en el capítulo 18 de Génesis como Abraham intercede ante Dios para evitar la destrucción de Sodoma y Gomorra, argumentando que él no debería destruir dichas ciudades si se encontraran algunas personas justas, y al final Dios le concedió que si encontraba 10 personas justas, no destruiría ambas ciudades, por amor a esos justos. Pero sabemos, que ambas ciudades fueron destruidas por la perversión extrema de sus habitantes. Otro pasaje que habla sobre el amor lo podrán encontrar en 1 Corintios 13, que habla sobre la preeminencia del amor. Y me preguntaba p

La esclavitud

No se preocupen que no voy a escribir un tratado sobre la esclavitud, sino que quiero hacer hoy una reflexión sobre un pasaje en la Biblia en el evangelio según San Juan; el pasaje en cuestión es Juan 8: 31-32 “31 Entonces Jesús dijo a los judíos que habían creído en él: «Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos; 32 y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.» Lo que entiendo de este pasaje es que si no somos libres, entonces somos esclavos. Pero qué te tipo de esclavitud será esta, porque nosotros somos libres de tomar nuestras decisiones en la vida y cada día lo hacemos. No somos esclavos, como en épocas pasadas que eran propiedad de otras personas y se negociaban con ellos, como si se tratarán de mercancías. Pero entonces a qué se refería Jesús cuando hizo esta afirmación en el templo de los judíos, porque en esa época la esclavitud existía, y como sabemos, la Biblia que es la palabra de Dios, es inmutable a través del tiempo y por lo tant

El milagro de la vida

En estas Navidades voy a tener la dicha de disfrutar las mismas con toda mi familia, mi amada esposa, mis cuatro hijos, mis yernos, mi nuera y la buena nueva de mis dos nietos preciosos, Emma Camille y Sebastián. Anoche cuando los veía a los dos juntos distraídos con sus juguetes, pensaba en lo maravilloso que es el milagro de la vida que Dios nos ha dado. En la Biblia que es una fuente de sabiduría eterna, encontramos en Génesis 2:7,18, 21-25 (Léanlos por favor) como fue creado el hombre y la mujer. Además Dios nos dejó la potestad para crear una nueva vida producto de la unión amorosa del hombre con la mujer.  Muchas personas piensan que la creación es una fantasía y que lo lógico es la teoría de la evolución. Sin embargo si les dijéramos a esas personas que todas las cosas materiales en el mundo no fueron creadas, sino que son producto de la evolución, se reirían de nosotros. Y me pregunto, si efectivamente casi todas las cosas materiales que disfrutamos actualmente fueron cre

La felicidad

El día de navidad mientras observaba a mis hijos, mis nietos, mis yernos, mi nuera, mi sobrina y su familia, durante el intercambio de regalos, mi corazón estaba lleno de alegría y me sentí el hombre más feliz del mundo. De poder compartir esos momentos de felicidad con ellos.  Creo que la felicidad no es una meta a alcanzar, sino esos días buenos que Dios nos regala, tal como lo dice en su palabra: Eclesiastés 5:14 “Cuando te llegue un buen día, disfruta de él; y cuando te llegue un mal día, piensa que Dios es el autor de uno y de otro, y que los mortales nunca sabremos lo que vendrá después.” En muchas oportunidades, teniendo muchas razones para sentirnos felices, nos sentimos desdichados, porque nos concentramos en las cosas que no tenemos, en vez de ver las cosas que tenemos y estar agradecidos con Dios por ellas. Muchas personas persiguen las riquezas, porque piensan que en ella encontrarán la felicidad, para luego encontrarse con que desean aumentar sus riquezas, y así entra

Las preocupaciones de la vida

Cada vez que comienza un nuevo año, empezamos un nuevo ciclo de vida cargados con muchas expectativas, pero también muchas preocupaciones sobre lo que nos pueda suceder durante el año. Algunas de las preocupaciones más comunes, tienen que ver con el trabajo, la salud, los estudios, la familia, la estabilidad económica, los negocios, las relaciones de pareja, etc. Comenzamos haciendo planes para evitar esas preocupaciones, pero más temprano que tarde somos víctimas de las mismas y entonces comienza un proceso que nos lleva a perder nuestra paz mental, tan necesaria para poder ver con claridad los problemas que se nos presentarán y así buscarles soluciones en caso de que la tengan. La Biblia, que es la palabra de Dios nos dice respecto a ese tema en Filipenses 4:6-7. “6 No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. 7 Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón

La amistad

El 15 de diciembre del año pasado, emprendí un viaje a Viena, ciudad que vio nacer a mi padre, en compañía de mi amada esposa Marianela, mi hija Joaneska y su esposo Williams. En principio teníamos pensado regresar el 23 de diciembre, pero la grata noticia de que mi hijo Jonathan, su esposa Francis y mi preciosa nieta Emma Camille, venían a pasar navidad con nosotros a España, hizo que adelantaramos el regreso para el día 20 de Diciembre. Ustedes se estarán preguntando, que tiene que ver todo esto con el título de esta reflexión, y tienen razón en preguntárselo, pero lo que sucedió es que teníamos programado ir a Münich a visitar a una amiga de mi hija y no pudimos hacerlo; sin embargo este fin de semana tuvimos la grata visita de Astrid Kassel, la amiga de Joaneska, que se tomó la molestia de realizar un viaje de fin de semana, incurriendo en gastos posiblemente no presupuestados, para pasar unos días con su amiga antes de que ella regrese a Venezuela. Y eso me hizo pensar en lo

Los errores en la vida

Voy a comenzar mi reflexión de esta semana con una paráfrasis de un pasaje de la Biblia muy conocido Juan 8:7, “Aquel de ustedes que esté libre de errores que juzgue duramente.”  Todos hemos cometidos, cometemos y cometeremos, errores, y esto es así, porque no somos perfectos, sólo Dios es perfecto, Cometemos errores en nuestros diferentes roles de la vida: como padres, hijos, hermanos, tíos, primos, novios, amigos, profesionales, trabajadores, líderes políticos o espirituales, etc. Nadie en su sano juicio, quiere cometer errores, pero lo hacemos; pero lo que más me llama la atención es que somos muy rápidos para emitir juicios duros sobre los errores de los demás, pero usualmente nos molesta cuando emiten juicio sobre nuestros errores. Uno de los aspectos del ser humano más difícil de aprender a dominar, es poder reconocer nuestros errores y aprender de ellos para no repetirlos. Quizás se deba a nuestro ego; y posiblemente también a que pensamos que si reconocemos nuestros erro