El matrimonio

Anoche conversando con mi hija y su esposo, me comentaron que el año que viene ellos viajarán a Venezuela, porque los padres de él celebrarán, Dios mediante, bodas de oro, o sea, cincuenta años de casados.

Se dice fácil, pero es toda una vida compartida con la persona que amas, porque la clave de un matrimonio de tan larga duración es el amor. Hoy en la mañana busqué en la Biblia algunos pasajes relativos al amor y por ejemplo vemos en el capítulo 18 de Génesis como Abraham intercede ante Dios para evitar la destrucción de Sodoma y Gomorra, argumentando que él no debería destruir dichas ciudades si se encontraran algunas personas justas, y al final Dios le concedió que si encontraba 10 personas justas, no destruiría ambas ciudades, por amor a esos justos. Pero sabemos, que ambas ciudades fueron destruidas por la perversión extrema de sus habitantes.

Otro pasaje que habla sobre el amor lo podrán encontrar en 1 Corintios 13, que habla sobre la preeminencia del amor. Y me preguntaba porque hoy en día la tasa de divorcios en tan alta en el mundo, por ejemplo, aquí en España, según “El portavoz de la Unión Estatal de Asociaciones y Federaciones por la Custodia Compartida (UEFACC), Fernando Basanta, subraya que desde la entrada en vigor de la ley del divorcio "exprés" en 2005 las rupturas matrimoniales han ido en aumento, pero la crisis ha motivado un descenso por razones económicas.

 En la actualidad, por cada tres matrimonios que se celebran, se tramitan dos divorcios, precisa el portavoz de UEFACC antes de afirmar que "España se ha convertido en una sociedad divorcista", en la que la gestión de las separaciones "cataliza la conflictividad en el seno de las familias". Es muy triste ver como en nuestro tiempo ocurre esta destrucción sistemática de la célula fundamental de toda sociedad como lo es la familia, Lo que conlleva a nuestra juventud a no valorar la institución del matrimonio implementado por Dios para la vida en comunidad.

Es por eso que hay tanta perversión en el mundo en que vivimos, el amor escasea en el corazón de los hombres y mujeres, y por ende en sus hijos. Vemos a los políticos desgarrarse las vestiduras, por el apoyo al matrimonio homosexual, con la esperanza de no perder esos votos, sin detenerse a pensar por un momento el daño irreparable que le están haciendo a la sociedad en conjunto y las consecuencias sobre esos futuros niños adoptados por esas parejas, para simular una familia.

Hoy cuando leo 1 Corintios 13, veo como la Biblia sigue siendo una fuente de sabiduría para todos hoy en día, como la ha sido para todas las sociedades en el pasado. Los invito a leer este pasaje completo y les muestro algunos versículos a continuación: 1 Corintios 13:4-8ª y 13 “4 El amor es paciente y bondadoso; no es envidioso ni jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada impropio; no es egoísta ni se irrita; no es rencoroso; 6 no se alegra de la injusticia, sino que se une a la alegría de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8 El amor jamás dejará de existir. 13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor. Pero el más importante de todos es el amor. Dios es el primero en dar un ejemplo de amor; y nos amó tanto, que envió a su hijo Jesús a la tierra a morir por nosotros para que pudiéramos tener comunión con él y así lograr nuestra salvación. Esa falta de amor es la causa principal por las tasas tan altas de divorcio en el mundo y sus consecuencias nefastas para la sociedad.

Que Dios los bendiga abundantemente.

Rodolfo Grössl Díaz.

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