El milagro de la vida

En estas Navidades voy a tener la dicha de disfrutar las mismas con toda mi familia, mi amada esposa, mis cuatro hijos, mis yernos, mi nuera y la buena nueva de mis dos nietos preciosos, Emma Camille y Sebastián.

Anoche cuando los veía a los dos juntos distraídos con sus juguetes, pensaba en lo maravilloso que es el milagro de la vida que Dios nos ha dado.

En la Biblia que es una fuente de sabiduría eterna, encontramos en Génesis 2:7,18, 21-25 (Léanlos por favor) como fue creado el hombre y la mujer. Además Dios nos dejó la potestad para crear una nueva vida producto de la unión amorosa del hombre con la mujer.

 Muchas personas piensan que la creación es una fantasía y que lo lógico es la teoría de la evolución. Sin embargo si les dijéramos a esas personas que todas las cosas materiales en el mundo no fueron creadas, sino que son producto de la evolución, se reirían de nosotros. Y me pregunto, si efectivamente casi todas las cosas materiales que disfrutamos actualmente fueron creadas por alguien; entonces porque dudamos que una vida animal o humana, que es mucho más compleja que cualquier cosa material, pueda ser producto de la casualidad.

Además un universo formado por más de 200.000 millones de galaxias, que funciona con una precisión de relojería, no puede ser producto de una explosión, tal como se trata de explicar con la teoría del big bang. Es maravilloso saber que cada uno de nosotros es una criatura especial de Dios.

En el mundo actual la población mundial supera los siete mil millones de personas y cada una posee huellas dactilares diferentes, lo que nos hace únicos a cada uno de nosotros. Dios nos creó con propósito a cada uno de nosotros y cuando encontremos ese propósito, tendremos paz en nuestro corazón.

Si las riquezas y la fama nos dieran esa paz tan anhelada, entonces los artistas fueron las personas más felices del mundo y bien sabemos que eso no es así, por la forma trágica que terminan muchas de ellas.

Creo que debemos aprender a valorar más, el sentido de la vida y no complicarnos tanto. Debemos aprender a disfrutar de nuestras esposas, esposos, hijas e hijos, nietas y nietos, de nuestros amigos, etc.

 Los invito a leer el pasaje en Eclesiastés 3:1-15 Traducción en lenguaje actual (TLA) Hay un tiempo para todo 3 En esta vida todo tiene su momento; hay un tiempo para todo: 2 Hoy nacemos, mañana morimos; hoy plantamos, mañana cosechamos; 3 hoy herimos, mañana curamos; hoy destruimos, mañana edificamos; 4 hoy lloramos, mañana reímos; hoy guardamos luto, mañana bailamos de gusto; 5 hoy esparcimos piedras, mañana las recogemos; hoy nos abrazamos, mañana nos despedimos; 6 hoy todo lo ganamos, mañana todo lo perdemos; hoy todo lo guardamos, mañana todo lo tiramos; 7 hoy rompemos, mañana cosemos; hoy callamos, mañana hablamos; 8 hoy amamos, mañana odiamos; hoy tenemos guerra, mañana tenemos paz. Los regalos de Dios 9-10 Me he fijado en la carga tan pesada que Dios ha echado sobre nosotros. ¡Pero nada nos queda después de tanto trabajar! 11 Cuando Dios creó este mundo, todo lo hizo hermoso.

Además, nos dio la capacidad de entender que hay un pasado, un presente y un futuro. Sin embargo, no podemos comprender todo lo que Dios ha hecho. 12-13 Mientras tengamos vida, hagamos lo bueno y pasémosla bien. El comer y el beber, y el disfrutar del fruto de tanto trabajo, es algo que Dios nos permite. Eso lo sé muy bien, 14 como sé también que todo lo que Dios ha hecho permanecerá para siempre; a su creación no hay nada que agregarle ni nada que quitarle; Dios lo hizo todo así para que reconozcamos su poder. 15 Todo lo que ahora existe, ya existía mucho antes; y todo lo que habrá de existir, existe ya. Dios hace que todo vuelva a repetirse.

Así de sencilla es la vida que Dios nos dio, pero nosotros la complicamos.

Que Dios los bendiga abundantemente.

Rodolfo Grössl Díaz.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La mujer adúltera

Los temores en la vida

La Biblia. La palabra de Dios revelada a los hombres.