REFLEXIONES

Hoy voy a continuar como en el post anterior, tratando de demostrar porque Las Sagradas Escrituras (La Biblia) es la palabra de Dios. Cuando leemos el Antiguo Testamento, a lo largo de él se hace referencia a El Mesías que vendrá y hay cientos de profecías que se hacen de él y que cuando llegue, en él se cumplirán todas dichas profecías, a lo largo de su vida. El Mesías de que habla el Antiguo Testamento es Jesús. Estadísticamente hablando, que se cumplan unas cinco profecías en un hombre para que sea indicado como el Mesías, es una probabilidad bajísima de que ocurra, pero que cientos de profecías se cumplan en un sólo hombre es imposible desde el punto de vista humano. Hay quienes especulan que Jesús llevó una vida de tal manera que hiciera coincidir estas profecías en él, ya que las mismas se conocían por el Antiguo Testamento. Hoy les voy a hablar de una de esas profecías que era imposible que él tratara de cumplirla como hombre y que demuestra sin lugar a dudas q

Posiblemente esta pregunta se la han hecho en muchas otras oportunidades, sin embargo, aprovecho para hacérsela  una vez más. A ésta pregunta hay varias respuestas posibles, si creo, no creo, no se en que creo y posiblemente otras variantes de éstas. Comencemos a explorar éstas respuestas: Las personas ateas, no creen en ningún dios, sólo se limitan a observar la realidad, sin preguntarse de dónde salió ésta realidad. Para ellos, el hombre es el centro del universo y el intelecto la razón de su existencia. También hay personas que no saben en que creer, no niegan la existencia de un Dios, pero tampoco la afirman. Se limitan a vivir su vida conforme las circunstancias van cambiando, unas veces disfrutando de la vida y otras veces sufriendo, sin esperar nada más de su existencia. Hay también las personas que creen en la existencia de un dios. Las principales religiones más conocidas del mundo son: El Cristianismo (30 DC) El Islamismo (Siglo VII DC) El Hinduismo (1.750 AC) El B